A los grandes aportes de Twitter para la Tecnología, la comunicación, la cultura, habrá que añadir uno fundamental, el de ser – a los fines del estudio y la investigación – el reflejo de una sociedad, de la cual es muestra representativa, aun cuando no lo sea en los términos aleatorios probabilísticos de la Estadística.
Es así como las manifestaciones del comportamiento de quienes interactúan en esa red social se corresponden con el de los actores sociales de su época y de su espacio.
El pensar y el sentir del ciudadano de nuestro tiempo está ahí. Podrán los estudiosos observar y analizar e inferir las diferencias entre las culturas y los países. Nosotros nos dedicamos al venezolano, como referente inmediato.
Hoy queremos destacar la intolerancia que se manifiesta tendencialmente en muchos tuiteros como actitud de vida, en cualquiera de los dos hemisferios políticos desde los cuales actúe , por el impacto que esta conducta tiene en la unión de los venezolanos, en la armonía, en la convivencia, en la reconstrucción y en el destino como país.
Ilustra el tema, la recién vivida situación con una compañera de Twitter, a quien llamaremos @Negacholi, con la cual habíamos tenido una relación satisfactoria solo en las formas, ya que el radicalismo y la intolerancia de esta persona han signado siempre sus opiniones y acciones, curiosamente enfocadas siempre hacia gente de la llamada Oposición donde dice ubicarse. Sus dirigentes, sus Diputados, sus candidatos, todoslos quede alguna manera han asumido funciones públicas de lucha, independientemente del estilo y modo con los cuales lo hayan hecho, han merecido interminables monólogos de cuestionamiento e insultos de esta amiga , a la que nada parece complacer. Les cobra la precaria situación moral y material en la cual vive, surgida como consecuencia del histórico Paro2002, y desde su pasividad personal, el que no hayan logrado sacar al Régimen. El clásico cuento de quien con muy buena voz quiere que sean otros los que canten. Cada vez que abre su armario de insultos a terceros, me limito a observar, a diferencia de la actitud de franca intromisión que ella suele mostrar cuando es mi turno de interactuar en temas y personas que no la involucran.
En días pasados al leer uno de mis posts, referido al uso y abuso del anonimato, para cuya ilustración usé una experiencia con un compañero igualmente víctima del Paro, a quien llamé @ Topo50 , se molestó mucho, y decidió al cabo de uso días, darme block. La emplacé públicamente a responder si se trataba de una decisión personal o era uno de esos errores que ocurren en Twitter, mas no tuvo la fuerza ni honestidad de contestarme ni siquiera en privado, recurso que suele usar con frecuencia.
Entiendo perfectamente que bloquear o dar “unfollow” es un derecho personalísimo que no tiene por qué ser explicado. Pero, en mi caso, la relación permanente y cordial en lo que cabe con @ Negacholi daba margen a la duda e hice uso de mi derecho a inquirir , dado que he tenido vivencias en las cuales quien ha hecho el bloqueo, lo ignora y se ha apresurado a corregir un error que se presenta con alguna frecuencia.
En síntesis, verificada por otros métodos la condición indubitable del hecho, he querido compartir la irracionalidad de la intolerancia de no aceptar que alguien tenga opinión, ni siquiera sentimiento distinto del propio y sancionar con “negar la palabra y el trato» a un compañero por mostrar una diferencia que molesta.
Asumimos, convencionalmente que siendo la intolerancia la falta de habilidad o voluntad de tolerar algo, equivale al irrespeto a las ideas, creencias, opiniones o prácticas de los demás cuando son diferentes o contrarias a las propias . “En el plano de las ideas, por ejemplo, se caracteriza por la perseverancia en la propia opinión, a pesar de las razones que se puedan esgrimir contra ella Supone, por tanto, cierta dureza y rigidez en el mantenimiento de las propias ideas o características, que se tienen como absolutas e inquebrantables “ (FERRATER MORA, José. Diccionario de filosofía, Ariel, Barcelona, 1980, p. 3267). Referencia entre las comillas tomada de Wikipedia.
Sea propicia esta oportunidad para afirmar el carácter apócrifo de la autoría en una frase, que se le atribuye a Voltaire para la tolerancia en la defensa de un ideal de libertad , muy leída en Twitter “ No estoy de acuerdo con lo que me dices, pero lucharé hasta el final para que puedas defenderlo “
Creemos importante resaltar dos conclusiones: 1) La intolerancia tiene su origen en el hecho de creer que hay una verdad absoluta y sólo una, la nuestra. Luego no se acepta otra. 2) Muchos que en Twitter reclaman al “otro” la apertura mental, la libertad de expresión, la niegan constantemente con la práctica, usando al otro como espejo para proyectar su soberbia.
No importa en cual bando se esté. La intolerancia no es privativa de ningún grupo , cualquiera sea su posición política. Es una herramienta que puede estar en nuestro equipaje personal, que ojalá pudiera desecharse donde se encuentre, porque “demasiados crímenes se han cometido en su nombre», como reza aquella sentencia . Y porque es hora de construir, no de desintegrar lo que ya bastante arruinado está en nuestro doloroso espacio ciudadano.
Tuve que leer todo el Blog como induciòn, a la cultura twitter desde la persrspectiva ntelectual y vivencial de la autora, para conocer un poco de esa fauna humana que hace vida en las redes
Texto impecable. Presentaciòn sobria y sencilla. Elegancia
Muchas gracias, Mario. Espero le haya sido útil y de interés.
Ligia, te confieso que todos los días, al despertar me hago el firme propósito de ser «tolerante», tèrmino que no me gusta utilizar porque implica a priori una carga negativa pero que en un país escindido en dos partes que a ratos parecen irreconciliables es el que hay que usar. Bien, te decía que hago ejercicios y esfuerzos que en ocasiones me dejan extenuado para tolerar a tanto a lo intolerantes del oficialismo como de la oposición. No es fâcil! En algunas oportunidades me he descubierto yo mismo insoportablemente intolerante y tengo que respirar profundo para tratar de conseguir un poco de equilibrio. Creo que la intolerancia se ha sembrado en nuestras vidas a raíz de tantos años de discursos de odio y resentimiento, que no serà fácil erradicarla y la actitud tanto de muchos líderes oficialistas como de opositores no ayudan en nada a superarla.
Hey, Golcar, compañero de angustias y alegrías de país. Cómo será de inmensa y poderosa la intoleracia que este post mío es, paradójicamente, una muestra intolerante hacia quienes la practican. Gracias por ser tan consecuente !
En efecto, la autocrítica es el llamado del trasfondo del post. Muchas gracias, Lacmon, por tu comentario inteligente y reflexivo. valoro y agradezco tu aporte..
Nuevamente Ligia, toca un tema vital para nuestro crecimiento, sin entrar en juzgar sus experiencias, es indudable que la intolerancia, es un techo que no nos permite crecer, la reflexión expuesta sobre tema resulta una extraordinaria oportunidad para la autocritica.
Compartir el pasamiento propio y ser receptivo al de los demás, resulta ser una experiencia deliciosa; indudablemente que para llegar a ello resulta indispensable pasar por un proceso de aprendizaje, en donde debemos descubrir lo enriquecedor que pude ser el aprender a escuchar, el descubrir que conjugando el pensamiento propio con el de los demás nos ayuda a crecer como personas. Inicialmente resulta difícil lograr este propósito, la soberbia de la que todos sin excepción podemos ser victimas nos ciega, negándonos así la oportunidad de crecer sin embargo esta en nuestra naturaleza, somos seres sociables. El dialogo y en intercambio de ideas es la herramienta para socializar, resulta indispensable en este proceso de aprender a ser tolerante el que nos preguntemos con cierta frecuencia. ¿Seré yo el equivocado?, quienes disfrutamos de la lectura podremos recordar que la lectura de nuestro primer libro nos fue difícil, tanto que muchos en esta etapa pierden el interés y desisten, solo aquellos que lo asumimos como un propósito logramos superar la dificultad de los primeros libros y llagamos a vivir el placer que cada página leída